Mi experiencia ha sido un largo y arduo camino en la búsqueda de respuestas y de un sentido a todo lo que me sucedía.
Durante mucho tiempo, me encontré con numerosos intentos fallidos, cada uno dejando un rastro de frustración y desánimo. Cada día se sentía como una batalla perdida, y la incertidumbre se volvía más pesada de llevar.
Finalmente, mi cuerpo, agotado y exigiendo atención, me dio la advertencia más fuerte hasta ese momento. Me di cuenta de que no podía seguir ignorando los signos. Fue en uno de esos momentos de desesperación cuando apareció un ser maravilloso en mi vida. Ya había escuchado su voz durante mis meditaciones, una voz que me brindaba paz y serenidad. Sin embargo, fue la primera vez que hablamos por teléfono cuando supe con certeza que era mi maestra en este camino.
Escuchar su voz fue una experiencia profundamente dulce y tranquilizadora.
En ese instante, supe que no podía fallarme más a mí misma. Decidí darme el regalo más maravilloso: ser más consciente y presente en mi vida. Desde entonces, he amado cada paso de este proceso. Aprecio profundamente su acompañamiento y contención, que han sido fundamentales para mi crecimiento.
Escuchar su voz fue una experiencia profundamente dulce y tranquilizadora.
En ese instante, supe que no podía fallarme más a mí misma. Decidí darme el regalo más maravilloso: ser más consciente y presente en mi vida. Desde entonces, he amado cada paso de este proceso. Aprecio profundamente su acompañamiento y contención, que han sido fundamentales para mi crecimiento.
Ella es amor y luz, y agradezco al universo por haberla puesto en mi camino. Sé que nada es casualidad, y que su presencia en mi vida era necesaria para mi aprendizaje y evolución. Su guía ha sido un faro en la oscuridad, y estoy eternamente agradecida por todo lo que hemos compartido y lo que aún nos queda por vivir juntas.

La terapia con María Jesús me ha ayudado mucho a llevar una mejor salud mental y estoy muy agradecida de ello. Si bien todo partió por un hecho puntual, el fallecimiento de un familiar cercano, lo cierto es que ha sido un proceso mucho más integral, pudiendo abarcar muchas otras situaciones que requerían mi atención. Me ha ayudado a reflexionar, conocerme mucho mejor y enfrentar de mejor manera mis problemas y miedos, de manera tal que he querido seguir en terapia y ha sido un proceso de gran ayuda. Antes había intentado con otros psicólogos, pero con María Jesús todo se dio mucho mejor, ya que es una profesional con la que no me siento juzgada y con la capacidad de prestarte atención y guiarte de buena forma en el proceso. La recomiendo 100%.

Encontrar a María Jesús para mi, ha sido una parte importante en mi vida y una gran suerte de haberla encontrado. Había probado con varios sicólogos y ninguno de ellos me hizo sentir la confianza al hablar de todo con ella, me sentí tan a gusto y tan comprendida que jamás dude parar las sesiones. Maria Jesús es una persona muy entregada, cercana, atenta y hace que la consulta sea mas agradable. Gracias a ella mi vida ha mejorado casi a un 100% y mirando atrás me doy cuenta que esto no habría sido posible sin ella. Mi experiencia con ella ha sido muy positiva y muy recomendable.

Llevo desde diciembre con María Jesús, con sus sesiones de psicología me ha ayudado a hacer el duelo por mi padre, hicimos un proceso de psicomagia para superar su pérdida, me dejó con mucha paz, aunque no es algo que se supere de un día para otro.
Gracias al auto conocimiento, a los conocimientos externos y a las herramientas que ella como psicóloga me está proporcionando estoy siendo capaz de avanzar en muchos aspectos de mi vida en los que estaba estancada.

Descubrí a María Jesús en Instagram y por esas cosas de la vida resoné con su forma sencilla y práctica de plantear los enfoques que debemos trabajar para tener los cambios que queremos tener en nosotros mismos.
Para mi la Jeshu ha sido la psicoterapeuta y coaching que he necesitado toda mi vida.
Aunque a veces creo que no avanzo, me has enseñado que la mejor versión de mi misma se trabaja con amor, paciencia y perseverancia.
Gracias mi querida Jeshu por ser tan cercana, amorosa y comprometida con este hueso duro de roer que tiene tantas creencias limitantes arraigadas desde la infancia. Dentro de mi está despertando la versión que quiero ser. Gracias por acompañarme y ayudarme a soltar lo que debo soltar para ser libre.

María Jesús, llego en un momento de mi vida en que la desolación y tristeza no se iban. Con su sabiduría y entrega supo guiar mi mente y corazón. Su terapia, fue siempre desde el amor que entrega a sus pacientes, con tranquilidad, cariño, y paciencia. Tuve la certeza que iba en buen camino.
Soy una agradecida de la vida, llego a sanar mis heridas, y eso fue realmente una bendición maravillosa.

Cuando llegue con Maria Jesús, me encontraba en un estado emocional fatal, autoestima baja, conflictos emocionales desde mi gestación, entre muchas cosas que hacian vivir en oscuridad constante.
Pero como siempre después de días nublados, siempre aparece el Sol, fue así como coincidí con ella. Nuestra terapia partió desde lo mas básico de vida, inicio, transcurso y presente. Todo fue fluyendo de la mejor manera en dónde yo puse mucho de mi parte también, llevando mi terapia tal cual me lo indicaba.
Hoy soy una persona mas consciente de lo que quiero para mi vida, soltando todo lo que no me suma, cada día fortaleciendo mi autoestima, mi confianza y mis ganas de vivir sin miedos.
Puedo dar fe que toda la terapia psicológica, complementada con lo espiritual hace una mezcla que nos lleva a conocer nuestro ser desde los mas profundo, en donde nos lleva por un mundo consciente y mas claro.

Siempre fui una mujer exitosa, destacada, pero siempre sentí una tremenda soledad, viví para trabajar, participé en grupos folclóricos, de yoga, el gimnasio, hice todo lo que me mantuviera ocupada, eduqué a mis tres hijos universitarios yo sola, por que aunque tuve marido hasta hace dos años, solo fue mi arroz graneado que a veces estaba de acuerdo en lo que yo hacía, pero como yo pagaba los gastos de educación y de la casa, no me lo impedía aunque no colaboraba, al pasar del tiempo empezaron las agresiones y la violencia física por parte de él, quería que yo me fuera de la casa, hasta que un día lo sorprendieron mis hijos y fue la oportunidad para iniciar el cierre de un ciclo, del que no se puede salir sola, hay que buscar ayuda. Fui a otras Psicólogas, pero no me gustaban, hasta que llegué a María Jesús; ella me ayudó a encontrarme, a quererme, a buscar en mi La Paz, el amor hacia mi, a sanar heridas y tantas otras cosas.
Soy una agradecida de María Jesús y de las meditaciones solo con esa ayuda pude romper vicios y personas tóxicas tratando siempre de no dañar al otro, es decir actuando desde el amor
Soy una mujer de ahora 69 años y puedo decir que soy feliz.

Comencé mi proceso con María Jesús después de pasar por varios psicólogos con los que nunca conecte y por lo que tantas personas desisten de ir, de esos que te "escuchan" veinte minutos en una consulta médica, sin siquiera mirarte a los ojos.
Llegué con muchos miedos y sin mucha fe en recibir ayuda, mucho menos cariño. Tenía miedo de llorar y de no saber que decir, sin embargo, aún recuerdo ese primer abrazo. Nunca sentí tanta contención en un primer abrazo, menos de una persona que no conocía.
Ya son casi 6 años con ella, a la cual he vuelto cuando lo he necesitado y no es que ella me haya solucionado la vida, pero me dio algo mucho más valioso que eso, me dio herramientas para abordar situaciones con las que nunca antes pude lidiar de buena manera.
Me enseñó que con autoconocimiento y meditación, yo no soy una víctima de la vida, sino que soy la protagonista y por ende, tengo

Cuando conocí a María Jesús me encontraba en un momento muy tormentoso y difícil de mi vida, confieso que hasta ese momento no tenía intenciones de seguir una terapia, mi autoestima estaba muy baja, mi agotamiento mental estaba en su tope máximo ya que vivía situaciones complejas de manejar, estaba sumida en un espiral de malas decisiones causadas por una relación de co dependencia de una pareja con problemas graves de alcoholismo, problemas que habían socavado la relación y había mermado mi calidad de vida a niveles en que ya estaba afectando en muchos ámbitos personales y familiares.
Cuando decidí ir en busca de ayuda tuve la infinita suerte de encontrarme en el camino con María Jesús, ella fue una luz que alumbró todos esos rincones oscuros que son difíciles de reconocer cuando estás tan triste y cansada. Desde la primera sesión empecé a sentir que hacer una terapia era el camino correcto, ella con su sensibilidad y agudeza me interpretó en todo momento, me leía literalmente y lograba sacar y hacer consciente todas esas patrones errados que vienen desde niña y que influyen poderosamente en lo que somos en nuestro presente y sin darnos cuenta.
Fue un largo camino para descubrir y entender que muchas de las consecuencias de nuestra vida actual tienen una explicación en algo que has experimentado o aprendido en el pasado, pero cuando comprendes eso se abre una ventana enorme y te sorprendes con este nuevo conocimiento de tu propio ser que es capaz de manejar las riendas de su destino desde una perspectiva mucho más amplia, más clara, más sabia y más amorosa.
Mi proceso duró tres años y cambió mi perspectiva de la vida, me puse en primer lugar porque siempre era la última en la prioridades personales, eliminé el gran peso de la culpa, me atrevi a reconocerme como una persona valiosa que comienza el día agradeciendo al universo de haber llegado hasta este punto de tranquilidad espiritual, en paz conmigo y con los demás.
Por todo esto mi agradecimiento infinito de haber compartido este camino de 3 años con una gran maestra.Gracias querida María Jesús.

Haber podido trabajar mi proceso con María Jesús, fue maravilloso, te hace conectar inmediatamente contigo misma y te da la confianza de abrir tu corazón, por eso para mí significó un antes y un después, me llevo a iniciar un viaje al interior de mi ser y descubrir aquello que debía sanar.
A través de la terapia holística que imparte, me llevó a reconocer, aceptar, sanar y transformar aquellos aspectos de mi vida que estaban influyendo negativamente en mi presente en ese momento, mediante la meditación, el desapego, pude ir conectando conmigo misma e ir soltando, lo que antes para mí era impensado. Me entregó herramientas que hasta hoy las utilizó para seguir avanzando en mí proceso. Agradecida siempre de María Jesús, porque me llevó a iniciar un bello viaje de autoconocimiento y autovaloración en cada aspecto de mi vida.